Con mis dedos torpes

Todo es el enemigo. -El vecino, la gravedad, el instinto, la soledad.- Todos estamos solos. -el vecino- Por lo menos yo, donde necesito compañía es en mi cabeza. Alguien que me diga "no mires" "no es cierto" "no puedes" "no es tu culpa" A veces pienso -la gravedad- no merezco ser feliz. Anclado a un abanico  soplando dolor. La crueldad me asombra, "no mires" y sobre todo las excusas "no es cierto" me dan ganas de sacarlo todo "no puedes" entonces me siento impotente "no es tu culpa." Por que todas mis fuerzas -el instinto- ansían amar, cuando es el odio  el alimento en las calles? Por que deseo perdonar ciegamente al que me hiere todas las veces que puede? Por que no cabemos en un mundo bañado en espacio? -la soledad- Seria tan fácil, poder hacerme caso. "no mires, no es cierto, no puedes, no es tu culpa." Pero las telarañas solo atrapan  ideas para comérselas. A mi ni me gusta mirarme al espejo.

Si te cansas de mi  márchate de una no cuando las cosas empeoren.  Ayer viste una paloma sufriendo en la calle desviaste el carro  para no darle. Conmigo  no tengas tanta misericordia. Si te cansas de mi  vete de eso jamas  podre reprocharte.  Quizás algunas tardes podremos juntarnos por algún café, paseo de playa. Fingire alegrarme por lo bien que pudiste superarme. Es más, cuando sepa que tu área volvió a quedarse sin luz te llamare  por si en algo  puedo ayudarte. Si te vas a tiempo y no demasiado tarde después de mil peleas mentiras, y desapariciones. No después de soltarme los perros. No después de convencerme  que soy la porquería que abandonas, menos después de tratar  de convertirme  en lo que siempre dijiste que quisiste. No después de anhelarte como un sueño. No se te ocurra irte después de ser casa, patria, ocio y templo. No va a ser justo. No podré perdonarte. Si te cansas de mi, de esta maquina de placebo que llamo cuerpo, de este viaje de ida sin regreso que llamo cerebro