No es cierto, eso
que dicen...
aunque el comentario
sea bastante
repetitivo.
No les creas. Es que
no me perdonan
que no sea uno de
ellos.
Todos, cada uno a su
modo.
A tratado de
implosionar
este corazon desde
adentro.
Por terco, a vivir
mi manifiesto.
No dejan de
sorprenderme
cada uno de los
ataques,
como si fuese una
competencia
cual cala mas hondo.
No te creas, que no
a causado efecto.
Que una vez fui un
joven creido
dispuesto a
conquistar los moros.
La guerra, siempre
ha sido así, expuesta.
Cosa de dañar mi
imagen, cosa que nunca tuve
pues nunca me senté
a escribir un personaje.
Ellos se
conformarían, si fuese mas cortes,
mas humilde, mejor
oyente.
De esos que siempre
ponen el otro cachete.
No entienden que
vivo en mi cabeza.
Que se me pasa el
día hablando solo.
Buscando la
estrategia perfecta
De ser artista sin ser figura publica.
De obligar a mirar
otras perspectivas.
A ser un muro entre
el mundo y mi familia.
No me creen, siempre
me pasa
al parecer les
cuesta inconcebible
que alguien sea
feliz de la manera que vivo.
Nada puedo hacer. Ni
siquiera escribiéndoles poemas.
Las palabras no
entran por cuenta propia.
Pues la humanidad tiene derecho
a interpretar lo que
les de la gana
de tu versión de los
hechos
y poder usarlo en tu
contra.
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