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Mostrando entradas de julio, 2012

El Comienzo de la Dictadura

Creo que lo más difícil de una dictadura es comenzarla. Ningún pueblo permitiría que alguien de repente se parara al frente a decir “las cosas ahora serán como yo diga". No, eso no es posible. Un dictador tiene que preparar bien el tablero del juego. Tener apoyo militar, judicial y político. Hay algunas estrategias que he podido observar  utilizadas por diferentes dictadores en la historia. La más fácil de todas podría ser la intimidación. Tener a los jefes de departamentos bien amenazados. Claro, muchos amenazados pueden juntos defenderse, sobre todo si son jefes de estado. La otra, sería un golpe de estado militar que consiste en que el cuerpo militar tome el control del estado. La más peligrosa, comenzar una guerra civil a la que la ciudadanía no tendría los medios para defenderse. La más inteligente es la estrategia legal. El primer paso sería cambiar las leyes del estado. Por lo general, la constitución de cada país está construida para protegerse de un dictador futuro

Estoy allí

Estoy allí donde mismo me dejaste, abajo de la lámpara, en tu mesita de noche. Estoy allí esperándote, sin juzgarte, a que te acerques y me abras. No me importa si antes te lo piensas un poco. Yo, para eso estoy allí, para entretenerte en tus segundos en vela, para llevarme tu ultimo pensamiento y te quedes conmigo en tu recuerdo, en tu mundo de sueños. No temas en abandonarme, tienes tu vida, una que no se esconde detrás del lomo de un libro. Yo, me quedaré tranquilo y listo, a que llegue el momento de encender esta lámpara. Será mi turno, de ser el dueño de tus segundos, sin importar quién duerme a tu lado. Estaremos solos en la lectura, y seré tuyo, solo tuyo, hasta que el sueño te venza . Quizás tenga suerte, y no me sueltes, quedándote dormida, dejándome abierto arropándote el pecho. Foto sacada de ( http://www.decorarinteriores.biz/2012/06/mesa-de-noche-creativa-en-forma-de.html)

Lo Mismo

Todo es, lo mismo que ayer, una gota de sudor que no cae, un suspiro que no termina, la insaciable necesidad de sentir algo, saber algo… que haga sentido, además de la muerte. Todo es, lo mismo que antier, el nudo en la espalda, la tensión en el silencio, la X del ceño fruncido, un corazón que grita ¡basta! a la nada. Eso es todo, nada, solo somos, nosotros, aquí, dibujándonos alas.

Voluntario

Uno nunca sabe porque hace las cosas, incluso cuando uno las hace mal, hay alguna justificación en tu cerebro, que te da derecho para hasta tus más estúpidas decisiones.                Hoy llegue a mi café favorito, donde me entere que por baja de horas, los muchachos estaban trabajando casi solos, para ofrecerme como voluntario. No soy barrista, así que me ofrecía para fregar los platos. Claro que no perdería la oportunidad de aprender cómo se hace mi café favorito. Mientras estoy practicando, una muchacha que me conoce, y sabe obviamente que no trabajo ahí pregunta: -¿Ustedes no son voluntarios? Y yo, súper orgulloso – Yo sí. Pero no te preocupes que yo no te voy a atender- -¿Puedo preguntar por qué?- Pregunta con un gento de asco en la cara, marcando las ojeras con las pupilas buscando sentido en algún lugar del techo, y arqueando la nariz hacia arriba como si estuviera olfateando algo. -Porqué quiero ayudar Silencio que rompo para decir, - ¿Hay una protesta aquí, qu

Odio, sin querer queriendo

Quisiera ser una persona buena, pura, con lo chacras limpios. Quisiera dar amor sin importar a quien, pero no puedo. Conozco el odio, y odio a muchos, a los reverendos y a las bichas, a los políticos y a los policías. Odio a las brujas que usan tacos para ir a la universidad. Odio a los “hipsters” que hablan mierda y a los suicidas que no se encuentran las venas. Odio a los payasos con ego,  a los cacos,  a los niños que maltratan los animales. Odio los cuadros Jackson Pollock. Odio el arte que no me dice nada. Odio a los que tosen cuando fumo cuando yo tolero a los que no fuman. Odio los blowers y las panty medias. Odio los espejuelos sin aumento y los que se ríen de un chiste que no da gracia. Odio que en la playa los hombres usen bikini que les marque el huevo. Detesto y me jode que los turistas usen mi isla como un parque. Odio los diamantes y las camisas Lacoste. Odio,  y no me encanta, menos, que me amen sin haber razones.
Al hilo del recuerdo Hoy se expone el Cortometraje que produje, Al Hilo del Recuerdo,  en Cine Fiesta, a las 9pm en el Museo de Arte de Puerto Rico en el link, el trailer

Miedo

Miedo, a mi condición de sordera en la oreja izquierda. Es donde se “espotea” mi conciencia buena. Miedo, al centro del lado derecho de mi pecho, donde falta otro corazón. Mi conciencia mala la hizo su cárcel, sin nada que la detenga. Miedo, a que se me acabe la paciencia y esta administración siga con la mierda. Miedo, a desesperarme y pegarle fuego al Departamento de Hacienda, matar a un político y cortarle los huevos. Miedo, a que el pueblo se me una a formar otro motín en el capitolio y llevarme al otro mundo a uno de esos gordos gusanos. Miedo, a que nos echen los perros, y nos dejen como a Filiberto en el suelo desangrados. Miedo, a ser otro patriota olvidado en las cenizas del pasado. Miedo, a que mi hija encuentre el país en un peor “estado”, y tenga que irse. Y peor aún, miedo, a que ella alguna vez hable de su patria y confiese sin ningún problema “que no la ama.”

Re-espirando

Transpiré , el oxígeno muerto que soltaste. Se te escapó , como si no se te escapara nada. Lo llevé hasta adentro, a reconocer rincones escondidos dentro de mis pulmones. Lo mezclé , con esa luz que cada cual guarda en su caja torácica. Lo metí, donde no cabe. Lo tomé , lo adoré , lo amé , como se ama una mujer. Luego lo solté por un túnel finito donde fluía mi gemido, para volver a ser, oxigeno muerto, átomo, nada.

Poesía Puertorriqueña

Lago artificial que asomas tú agua contaminada, como te disfrutan los turistas que en tus aguas se bañan. Desde el puente, se puede oler la putrefacción de lo que escondes en tus entrañas, y  el reflejo de los hoteles que vigilan tu desembocadura. Me ciega tanta belleza. El viento y las palmeras bailan la música de mi pueblo. Me parece oír como le canta el viento a la doncella palmera “perrea mami, perrea, que esto esta bueno.” No soy el único poeta, que ama este rincón escondido. Hay muchos hipnotizados que se quedan a dormir en cartones sobre el piso. Esta es mi tierra aunque no sea ya, un  “verde luz,” ni un “puerto rico.” Mucho menos “la isla del encanto.” Es lo que quedo después de la reina que entre dos filas de negras caras bailaba, tuvo cuatro hijas que en ingles hablaban. El toro que no mugía, aquel que embestía sirve pal yugo en tierras norteamericanas y el rio gran

Veo lo que veo

Veo el Sol y sé que es de día. Veo lo que veo sin hacer noticia. Si veo cosas que no deseo cambio de foco. Veo flores, nubes, sonrisas. Veo arte, amor, cosquillas. Veo una mujer... la imagino sin ropa. Veo mi humo salir por mi boca. Veo mafiosos humildes, también policías crueles. Veo la verdad del mundo y la acepto, como se aceptan los defectos del hermano escogido. Lo veo todo, Todo, lo que se luzca ante mis ojos. Entonces se va el Sol. Llega la noche, fría como la jungla. Ya no veo tanto como tanto veía, pero veo la Luna.

Amo a mi hija

Video que hizo mi tía, Sandra Cruz Torruellas con un texto de un status de mi Facebook... gracias titi!

Equilibristra

Saludo Inicial: Ovación al público. ¿Por qué hago esto? Siempre me lo pregunto antes de dar los primeros pasos. ¿Quién es toda esa gente? Sé que aplaudirán cuando complete el acto. ¿Valdrá la pena? Este vestuario no me define. Son un montón de lentejuelas que me hacen parecer un súper humano. Hay veces que me dan ganas de dejarlo todo, soltar la vara, dejarme caer creando un suspiro masivo en la audiencia. Todo me parece tan simple desde esta cuerda floja. El punto de salida nunca es el primero, y el de llegada nunca será el último. Tengo que concentrarme, estoy des balanceo. Que profundo silencio… los redobles de los tambores, son más que exagerados comparados con mi pecho. ¿Me pedirán autógrafos? ¿Se tomaran fotos conmigo? ¿Me cuidaran de  anciano, o terminare solo y arrepentido por haber entregado mi vida a una vocación de gitanos? ¡Ups!  Muy a la izquierda. Instantáneamente ll

Como los libros

Los libros se cierran, tan fáciles, sin sonido. Solo una capa de cartón sobre papeles lisos. Papeles de árboles que también se cortaron en silencio, al no haber nadie que pudiera oír su lamento. Los libros se cierran como se cierran las ideas. No hay una alarma que te diga que una magnífica idea se te está olvidando. No hay alarmas en las cosas importantes. No hay trompetas ni canciones tristes de fondo. No hay ambiente que se altere por una lágrima desconsolada. La vida es silenciosa cuando se trata de las cosas importantes. Carros, cajas fuertes, armas, estufas y equipos industriales, cosas estruendosas, que nos ocupan, nos divierten. La caricia, los besos, las lágrimas, no se oyen… como no se oyó el sonido de mi corazón cuando se rompió. No salió una alarma que avisara a las autoridades, que me habían robado parte de mi alma, de mi autoestima, de mis sueños. No llegaron expertos, ni ambulancias, ni bomberos que con escaleras me bajaran