Dame mis versos, suéltalos, permite salgan del cautiverio, vengan a conocer su carne. Entrégalos, envueltos con una cinta como el obsequio mas hermoso que me hallan regalado. Es triste oír un poema y no saber que es propio, vamos, dame mis versos. Es como pasar por el lado de un amante y no reconocerlo. Entiendo el porque no quieres, es cosa de no perderlos, es egoísmo, no quieres compartirlos con su co-dueño. No seas así, dame mis versos. Los cuidaremos juntos, custodia compartida, dame mis versos, quiero verlos, oírlos, saber que es lo que quedara de mi, cuando me haya perdido. Vamos, dame mis versos. Podrás cautivar a todos con tus palabras, pero si no los compartes conmigo es como al aire tirar una bala. Muero por leerlos, tenerlos cerca, escrito de tu puño y letra, es la manera perfecta de leer un poema. ¿Por que me castigas? Es como hacer el amor y no tener permitido llegar al orgasmo, no me hagas eso... dame mis versos.