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Mostrando entradas de julio, 2014

Animalitos

Con cada hallazgo sobre la humanidad llega la vergüenza. La ignorancia me da cierta paz y ánimos de esperanza. Entender, es  de las peores cosas que me pasan. Una amiga  me dijo  “si quieres saber cómo es una persona imagínala con poder” desde ahí… no confío en nadie. El poder acelera el crecimiento de los colmillos. Las únicas dos piezas en la boca que nos permite ser carnívoros. Jamás pensé que veríamos un maltrato tan grande como a los negros, o el holocausto. En mis años de escuela, nos contaban por encimita estos acontecimientos. Me quedaba pensando, como tanta gente lo había permitido. Puede que mi cotidianidad sea lenta o poco protagonizante. Puede que mis horas sean tranquilos y en algunos minutos me sienta satisfecho porque hice más de una buena obra al día. La verdad, y el sarcasmo se mean de la risa cuando ven  las cosas que hago. -Así animalito -me dicen- - así mismo

Juran y perjuran

Ellos dicen entenderme. No es cierto. No es posible. Mi condición de no tener puntos medios los deja sin remedio. No es culpa de ellos. El 31 no deseo feliz año, maldigo los que tiran petardo. Así soy un odioso y para otros adorable por hablar en nombre de los perros. Buscan mi partido por mis criticas sin comprender, todo me parece una farsa. Cual es la sacaera de banderas? Los slogans? Los comerciales? Para poder decidir quien es el mas apto para dirigir el gobierno no hace falta un carnaval. Lo mas responsable sería desearles suerte y dejar que se concentren. Así me tildan de culto rebelde por ésta pasión de comunicarme a través del arte y se sorprenden al defender las yales y los chamaquitos. Si alguien no tiene la culpa son ellos. Aunque traten de convencerlos de ser el problema. La culpa la tienen nuestros cultos antecesores. Se afanaron en jugar el juego, vestirse de burgueses haciéndole la vida imposible a los gran

Organico

Hay momentos en los que por fin me encuentro solo. Prendo la música y me siento con audífonos frente a una papel en blanco. La palabras me surgen como si jamiara con mi teclado, casi orgánico. Dicen que la musa llega pero te tiene que encontrar trabajando, a mí me encuentra con taza de café en mano y parafernalia cerca. Es cosa de sentirme relajado, entonces como quien no quiere la cosa llego a querer decir algo, puede que no sea la idea más brillante, o que al rato me descubra llorando, pero es mi momento y a veces lo comparto. Lo posteo en Facebook como si fuera música de fondo en el lobby de un hotel. Si le prestan atención no es lo más importante. Es hacer la paz con el ritmo y mis ideas, que no siempre se llevan.

Chu

Amigo… el del humor cruel y fines de semana de machineo. Amigo… que nos dejaste tan pronto, con tan solo 23 años. Tú eras mayor y ya yo cuento 31. Eres un joven para siempre, y el niño que fui murió contigo. Fuimos junto a la elemental, intermedia, secundaria, high school y universidad… y como volvimos loca la plaza del UPRA. No teníamos no para nosotros, y si acaso nos ignorábamos no era razón para chisme, lo importante era las veces que nos hacíamos reír. Y es que nunca tuve otro como tú, sin quejarme de los amigos que me quedan. Aquellos que amaste también y los que hubieras amado. Como hubieras querido a mis hijas! Como me hubieras apoyado en esta locura de escribir poesías. Ay amigo, como te extraño esta vida sin ti se queda coja, como mi propia persona. Somos tan imprescindibles, todos, aunque digan lo contrario. Nadie lleno tu espacio. Aún se mantiene allí latente, como una placa de mármol que anuncia: en este coraz