Con mis dedos torpes

El concierto de Calle 13, es el concierto más impresionante e importante al que hay asistido alguna vez. Compre la taquilla por internet justo el día que declararon donde iba ser el concierto y que las taquillas estaban disponibles. La organización estuvo perfecta, desde el tapón de los carros, siempre se mantuvo en movimiento. Nos estacionamos en Miramar, y desde allí caminamos cruzando el Centro de Convenciones, para llegar a la cita. Había entradas por donde quiera, sin mucho revolú, entramos cómodos. Al entrar, y ver lo lleno que estaba ese espacio gigantesco, nos dimos cuentas de que el plan de mantenernos alejados estilito picnic no era posible, no era posible mantenernos alejados, solo había un lugar posible, junto a la multitud. Por ahí se dice que fueron 25,000 personas, pero yo hubiera jurado que fueron 30,000. Le dije a mi corrillo, “este es uno de los pocos momentos donde somos mucho.” La tarima estaba todo en negro, sin cortinas tontas que hubiera puesto Marc

Yo era tan chiquito que nadie me noto todas las conversaciones se me quedaron en el cerebro. Cuando fui mas grande, encontré mi voz, como cascada de rio todas mis palabras desparramaron. Atrajeron y alejaron. Ahora que tengo canas (ni tantas) ni escuchar ni hablar quiero, leer y escribir.

"con la T" Tibiritavara ta trinco tal  T torcida, Tu también truenas, trasnochada , temblando trazas tretas tontas textiando tan tontas, tan tripiosas. Tendiendo trampas tendida tratas ternura tratas. Tengo tu tobillo tropezando, transpirando terremotos tras talleres, tengo tus tetas trigueñas trotando, tengo tanto taladrando tu toto tibio transpirando turbios tsunamis ¿Tu también trincas? Tran-versado tu todo tranparente total tenebroso.

La soledad es;                un perro amarrado                en la acera,                una luz que finge                que hay gente en la casa,                una cebolla que crece                en la nevera. Estar solo es;                perder la cuenta                de los baños,                en la euforia                no encontrar                a quien chocarle                la mano,                ver tu isla de hielo                como te separa                de los tuyos. Te piensas solo;                cuando pasas                la lista entera                de contactos,                cuando algo                te da risa                y nadie te contesta,                cuando finges que lees,                cuando sea que finjas. Estas solo si;                Tu estas dentro de la casa                que no finge estar sola.

Quisiera ser una persona buena, pura, con los chacras limpios. Quisiera dar amor sin importar a quien, pero no puedo. Conozco el odio, y odio a muchos, a los reverendos y a las bichas, a los políticos y a los policías. Odio a las brujas que usan tacos para ir a la universidad. Odio a los “hipsters” que hablan mierda y a los suicidas que no se encuentran las venas. Odio a los payasos con ego, Odio a los cacos,  los niños que maltratan los animales. Odio los cuadros Jackson Pollock. Odio el arte que no me dice nada. Odio a los que tosen cuando fumo cuando yo tolero a los que no fuman. Odio los blowers y las panty medias. Odio los espejuelos sin aumento y los que se ríen de un chiste que no da gracia. Odio que en la playa los hombres usen bikini que les marque el huevo. Detesto y me jode que los turistas usen mi isla como un parque. Odio que las lesbianas me traten como competencia. si supieran cuanto me gustan. Odio los diamantes y las c