Con mis dedos torpes

Cambia esa cara Alma Mía. Interrumpe el descenso de las ganas. ¿No te das cuenta? Es a mi a quien lastimas cuando das la espalda a la travesía. Vamos agua para las mejillas. A sacar de paseo tu mejor sonrisa. Se que es duro, los malos tiempos, las malas lenguas, los malos muros, las malas banderas y lo malo dentro de uno. Aveces es mejor vivir la noche mientras se sueña ya que el día pertenece a las pesadillas. Un abrazo en el momento preciso podría calmarte y de paso que uses mi camisa para limpiarte lo mocos. Pero no nacimos con alguien cocido a los brazos. Tendrás que perdonarme. La tristeza es un efecto secundario del problema en si. Dale la vuelta a la ruleta, sin prisa, toma tu tiempo; solo hay dos opciones. La vida tiene tantas transformaciones y las metamorfosis siempre vienen acompañadas de tristezas. Debe ser por la soledad que se siente cuando se esta en las crisálidas. No desesperes te encantara ver en lo que te

Cuanto mas debe sufrir mi auto estima para que puedas aceptarte a ti de verás? Cuantas heridas debo esconder para que los centinelas no traten de salvarme del dragón a quien le entregue mi vida? Cuando sera suficiente de la agonía y del miedo a ver con que tú me encuentro cada mañana? Irme, no es la salida. Y el que te des cuenta que lastimarme no te dará lo que necesitas no parece una alternativa. No solo son los golpes en tus ataques de histeria, Ni las palabras ofensivas que adelantan la violencia. Es el saberse poco amado, y mas como una presa. Es entenderse preso de la justicia cotidiana lo que me asesina antes de que lo hagas tu, algún día. Cuanta fe se necesita para esperar por milagros? Soy un numero mas de las estadísticas, pero son las letras las que explican. Las letras que no existen por que se las lleva el viento igual que la sangre cuando se limpian con lágrimas en las duchas de la cárcel.

Hay dos puntitos blancos mirándome desde las tinieblas. No me volteo me da mas miedo la idea de que estén ahí en serio. Yo, no soy yo. Me identifico aún mas con el garabato de una hermosa idea en alguna cabeza. Que lindo cantamos todos desde el silencio A nadie le gusta caminar a solas de noche. Y peor encontrarse con un ojo abierto cuando nos estamos besando. Si no confío en nadie es porque en mi nadie confía y las palabras hipócritas de la cortesía no son ventajas. Esas nos las enseñaron a todos. No queda de otra seguir caminando disimulando el dolor de rodillas. Lagrimas aguantense, guardecen para quien las quiera.