No es la primera vez que me pasa. Duele todas las veces. Quedarme tieso y ver como otro le busca la mano. La taza de café se puso fria. Ni siquiera el fon ese trató de calentarlo. Le dije un comentario a mí amigo que ya se fue al olvido. Cosas que pasan cuando disimulas un infarto. De esos que matan cuando se vive más de una vida. Esa vez nadie enterró mi cuerpo. Fue un velorio desierto. Al parecer ya todos me cantaban muerto. Como siempre fui muy ciego y el último en saberlo.