Tengo muchas palabras, elocuentes y salvajes. Algunas que apartan y otras que nos mantienen así pegaditos. Siempre trato de no abuzar del cliché, si no voy a decir nada original mejor no lo digo. Nada es mas peligroso para el fuego, que una palabra imprudente... asesina el climax, y aunque no le cierre el telon a la noche dificilmente se obtenga un call back para otra. Cuando se esta así pegaditos, manos donde no pueda verlas, es crucial escoger las palabras que sueltas entre gemidos, a menos, que en verdad tengas tu cabeza lejos, como me paso a mi cuando estábamos así pegaditos. Que la verdad del placer lo dice todo, aunque lo único que me salga sea un baby, que rico