A mi no me tiraron pepper spray, si gases lacrimogenos. Ya cuando todo el movimiento se estaba dispersando, una muchacha como de 21 a 24 años, comenzó a gritarles a los policías. Cosas como, "somos del pueblo," "ustedes también son puertorriqueños." Alguno de esos comentarios debe haber molestado a los superiores. De repente... de la linea de policías azules salieron detrás policías con pantalones khakis y camisas negras. Venían armados de escopetas lanza granadas lacrimogenos. Fueron directo a la delicada muchacha arrebatada de pasión y la amenazaron con la escopeta pero la muchacha no dio un solo paso... resistente. Le dio la cara al oficial. El policía en su sorpresa de no intimidar a la nena se le abrieron los ojos de miedo, y actuó como cualquier pendejo actúa frente al miedo. Saco su spray de pepper y le baño la cara. Yo que grababa todo lo que pasaba fui ayudarla... le lave la cara con agua y malox. Ella no podía ver, así que le tome las manos, las enrolle en mi brazo y la guié corriendo hacia donde mis amigos. Allí ellos la socorrieron. La cosa no es esa... es que después de me bañe, me puse todas las cremas aun no puedo quitarme el ardor de las manos, ni de las partes donde ella me toco. No puedo imaginar el dolor que debe estar pasando ella ahora y durante ese momento. No la conozco, pero espero que este en manos amigas.
Cuando era un nene chiquito mi mama cantaba una canción que decía algo así como, que una mama no se cansa de esperar. Una madre no se cansa de esperar. ¿Esperar que? No lo entendía en ese momento. Hace 5 o 8 años, quizás 10, fui a casa de mi abuelita Gloria. A comer, a bañarme en su ducha de agua súper caliente y a empolvarme con su talco dentro de una media. Cuando salí, del baño ya olía a pollo guisado y arroz con salchicha, antes de servirme en la mesa, (porque así es como se come en su casa. Uno se sienta derechito en la mesa, y ella poco a poco te va llenando la mesa con manjares criollos) me arrastro al segundo cuarto de la casa y me mostro que tenía una cama grande en el. Me gusto la cama, le dije que se veía bonito, y me distraje un poco pensando en cómo crio ella a dos hijos varones, y una linda muchachita en una casa de dos cuartos. Entonces fui a la mesa a disfrutar, a masajear mi paladar, a recibir besos de Dios en el estomago, y le dije algo como, "oye una cama ...
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