Pues escribamos Tropesía.
que el arte de las palabras
clichosas se lo traguen.
Se lo guarden por el donut.
Al cabo que ni quería
salir en esa foto.
Las celebridades intelectuales
nunca fueron fotogénicas.
Estas palabras no se retratan
por lo que desea el panorama.
Aqui soltamos los traumas
que a mi cerebro no causan calma.
Si yo no escribo poesía
le meto a tropesía.
Si la paz te esbarata
es que tu realidad
es una pantalla.
Poemas en pedradas
rompiendo ventanas
aunque no sea
primero de mayo.
Voy a frontear encapuchado
mascara de gas por si acaso
que los uniformes no me caguen
y que la Nogales me saque.
No me esconderé
cuando me sienta convocado.
No recito para los adinerados
ni poemitas para los domingo.
El que quiera cremita,
que le llore a su mamita
pero que no busque su medicina
escondida en mi tropesía.
Esta es una secuencia
tosta y corta,
como una pela de rodilla.
Sin palabreo ni disfraces.
Una verdad ronca,
un mal sabor en la boca,
una jeva que trota
con una nota loca.
El animal dentro de mi
jugando con las letras.
Si en chola no te entra
llamarme poeta,
llámame tropoeta.
Tus títulos no tocaran
el piquete con el que ando.
La tranquilidad que siento
cuando camino
en cada rincón
de Puerto Rico.
Yo no vendo cabras.
Cuando abro el wallet
no es una golden card
lo que ilumina el ambiente.
Es el violeta mate
brillando como las tristes memorias.
Ni maestrías ni doctorados.
Así que ni de gangster
ni de estudiado.
En el medio,
como el jamón del sandwich.
Lo que no se comen las palomas
se lo come la pitbull del barrio.
Siempre fui mas carnal
que vegano.
Comentarios
Publicar un comentario