Hay tanto que quisiera contarte. Sobre mis fracasos y verguenzas. Sobre mis grandes errores, sobre mis sombras. Tu lo cambiaste todo, mi vida, en mi vida. Desde ese primer soplo, que me lanzaste a la cara. Nunca pude llegarle a los zapatos al padre que hubieses querido que fuera. Me hubiera gustado poder decirtelo antes de que te hubieras dado cuenta por tu cuenta. Mi vida, "soy una rana que el aire que respiro de lo alto que salto la exploto." Una rana, una simple rana caribeña que suelta letras que a ti ni te interesan. Y quizas algun dia pases por estas tardes, en un futuro cercano, que raspo en las calles con mis dedos torpes. Y por fin te enteras de quien era este hombre, que para ti era tan todo y tan poquita cosa, como un banco donde te sientas para usar tu tablet, que decidio quedarse en la isla como un idiota a cantar bohemias saladas por que no sabia hacer otra cosa. Y quizas me odies o quizas todo te haga sentido. Pero quiero que sepas, que si me deseas un castigo, sepas que ya lo llevo sufriendo y me lo impuse yo mismo. Y para ti, solo tengos abrazos abiertos de leon o de rana, sea en un juego virtual, y yo sea el impostor de among us. Para ti sigue siendo cada paso que camino, sean pasos inequivocos o me dirigan al mismo infierno, sigo positivo, porque vengan pandemias, terremotos, o huracanes... puedo estar contigo.
Cuando era un nene chiquito mi mama cantaba una canción que decía algo así como, que una mama no se cansa de esperar. Una madre no se cansa de esperar. ¿Esperar que? No lo entendía en ese momento. Hace 5 o 8 años, quizás 10, fui a casa de mi abuelita Gloria. A comer, a bañarme en su ducha de agua súper caliente y a empolvarme con su talco dentro de una media. Cuando salí, del baño ya olía a pollo guisado y arroz con salchicha, antes de servirme en la mesa, (porque así es como se come en su casa. Uno se sienta derechito en la mesa, y ella poco a poco te va llenando la mesa con manjares criollos) me arrastro al segundo cuarto de la casa y me mostro que tenía una cama grande en el. Me gusto la cama, le dije que se veía bonito, y me distraje un poco pensando en cómo crio ella a dos hijos varones, y una linda muchachita en una casa de dos cuartos. Entonces fui a la mesa a disfrutar, a masajear mi paladar, a recibir besos de Dios en el estomago, y le dije algo como, "oye una cama ...
Comentarios
Publicar un comentario