Una seguridad se me escapo del corral.
Encontró un hueco que no había cubierto.
Ni siquiera mi perro emocional pudo encontrarla.
He decidido dejar de buscarla.
Mi corazón ya la da por perdida
entre todos los peligros que trae las noches obscuras.
El rebaño se va haciendo más pequeño.
Me quedo sin lana para vestir mi confianza.
Mis ovejas, mis pobres ovejas han sufrido tanto.
Me las han robado,
Me las han matado
y dejado en la cama como al de la mafia italiana su caballo.
Aun mi cama huele a su sangre
y antes de abrir los ojos al despertarme
tanteo con la mano para evitar un infarto.
Otras fueron cruelmente masacradas
por un oso hambriento de inseguridades.
Me dejabas sus restos como si fuese una broma.
Una fiesta sorpresa paras mis monstruos internos.
Pero esta, se fue por voluntad propia.
desvanecida de la nada.
Hoy el pastor quiere quedarse en la casa
con su perro emocional lamiendole la cara.
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