Eramos amigos
de eso
no hay la menor duda.
Averiguabamos
entre todas las casas
quien había hecho comida,
donde quedaban cervezas,
quien tenia pa fumar.
Eramos amigos
los secretos
caminaban desnudos
como ninfas y sátiros
las alegrías y traumas.
Eramos muchos y
eramos amigos.
Trabábamos juntos
así sobresalíamos,
así sobreviviamos,
pero un día
dejo de ser divertido.
Competencia, envidia,
la patada en mi palabra,
las ganas de que alguien
te diga -tienes razón-
desafinaron la melodía.
Dejamos de ser amigos
y dejamos de ser tan buenos.
Algunos aun se hablan,
hacen proyectos
que al verlos solo te dices
-le falta chispa-
la misma que me falta.
Debe ser el saber
que no es como aquello,
que nunca volverá
a ser tan divertido.
No hay nada mas difícil
como empezar de nuevo.
La confianza
no se forja de la nada,
menos en ti mismo.
No se como empezar de nuevo,
ni si ellos sabrán
que no tenemos mas alternativa.
Solo queda el silencio
después de una sonrisa de cortesía.
Yo puedo decir -quizás mañana-
Ellos podrán decir que eramos amigos?
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