Solo tengo una patria
y tiene nombre y apellido.
Solo tengo una bandera
era una frisa
con la me arropaban de niño.
Mis fronteras eran
las barras de mi cuna
y se han ido ensanchando
por todo el universo.
Hubo un momento
donde solo una persona
me amaba
y no se notaba vacío.
Me enseñaba de letras,
artes
y héroes muertos.
Me
señalo un camino
que
cada vez que me descarrilo
vuelvo
arrepentido.
Como
una religión sin credo,
una
moral sin régimen,
una
manera de vivir
para
hacer el bien.
Tengo
un norte
muy
definido,
es
mi primera amada,
mi
primer consuelo,
mi
primera mano dura
cuando
hacia
lo
que no estaba permitido.
Mi
ciudadanía son sus canas,
su
sonrisa
mis
días festivos.
Su
piel son la tierra que amo,
sus
ojos son el cielo que miro.
Solo
tengo una patria
y
aunque tiene nombre y apellido
nunca
me ha hecho falta pronunciarlos,
solo
con decir Mami,
ella
responde.
Comentarios
Publicar un comentario