El hijo del gato caza ratón,
y el hijo del machetero
sabe para que sirve la herramienta
además de cortar maleza.
Nadie arremete contra el fuego
por quemar el carbón,
ni juzga al rió
por gastar la roca.
El sol quema la planta
que no recibe agua.
Y la culpa no es de la esfera
mas bien de la nube
por no llorar ante las crueldades.
A ella tampoco le gritan egoísta,
no deberían,
bendecir su desahogo
cuando no pueda mas
con su propio karma.
Es lógico
el movimiento defensivo
de encontrar culpas ajenas
cuando apasionadamente
fallamos a la causa.
Servirán en el propio corazón
pero nada lejos de casa.
Serán buenas para dormir,
pero nada alejando pesadillas.
Si me toca a mi,
clavamela en mi coraza,
busca espacio...
te darás cuenta que no es la primera.
La tortuga sigue caminando,
cada paso es mas pesado.
Su instinto no la deja detenerse,
es todo o nada,
llegar al mar.
No juzgare el camino,
el mar,
así te arrastre conmigo.
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