Debería quitarme
o seguir pagando la renta?
6:30 am.
Dice mi teléfono
cuando deseo escribir algo.
En la parada del tren.
Esperando junto
al rebaño.
Cada cual en su burbuja
llevando sus herramientas
en la bolsa.
Algunos encuentran
cómo entretenerse
y pasar el día.
Más la vida
se escapa
sin melodía
con la tristeza
de que nunca
nos aceptamos
del todo.
Otra vez al trabajo,
a ganar poco
para volver cansado.
Dandolo todo
sin esperar que nadie
se sienta agradecido.
Debería quitarme
o seguir pagando
la renta?
Es eso,
lo que taladra
mi cabeza.
Hace algún tiempo
me hubiera recostado
del amor a los amigos.
Pero la palabra amigo
trae más dudas
que la fe.
Y de decepciones
ya llene el plato.
La vida tiene
flores en el camino
Como la bonita
que lee por encima
de mi hombro.
Y aunque puedo
cerrar los ojos
dejando que sus aromas
cubran los mios
reconozco
que es un placer
momentáneo.
Que la vida es
más grave que esto
y ella así de bonita
con todo,
carga sus propios traumas.
El tren no se detiene,
como una serpiente
con hambre.
Vamos todos al trabajo,
haciéndonos
la misma pregunta;
debo quitarme
o pagar la renta?
Es tanto dinero,
tanto dolor de espalda,
por fuerza bruta
o puñaladas
para ver como
la deuda nunca baja
mientras se multiplican
las minas activas
deseando amputarme
las patas.
Me duele,
los zapatos baratos,
esta piel marcada
que el cazador busca.
Cuando escupi
mi primer fuego
supe que me convertí
en trofeo.
Hacerme el ermitaño
me regalo algo
de tiempo.
Me protegi tanto
que me atacaron
desde adentro.
Y ya que nada me mata,
que aun dormido
percibo el peligro
haciendo control
de daño.
No dejo de preguntarme
si quitarme
o pagar la renta?
Se que no llegará
un final feliz,
solo un mejor contrincante.
Aun con todo,
hasta ahora
soy mi peor enemigo,
ni yo mismo
podría acabarme.
Así que bajó del tren,
y me subo a la guagua
para no llegar tarde
a la jornada,
hay que forjar el dinero
o me cobraran recargos
en la renta
como el mes pasado.
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