Los Trillizos

Tal vez, mi destino es no vivir tanto. Y la poesía fue sola la patineta mas barata que encontré para moverme en la ciudad. Se que muchos pensaron distinto. Pero sobre lo que pensaron deberán escribir ellos, pues su voz narrativa no me habla. Yo tampoco escucho. Es difícil dejar de pensar en mi obra, la que escribo solo cuando estoy muy aburrido. Es como esas canciones molestosas que no te puedes quitar de la cabeza, pero nunca es la misma letra. Si se me hacia difícil seguir la voz del maestro, peor era mi propia idea. Hay que estar muy pendiente, por que de perderte, mensaje perdido. Cuando joven, cometí el error de creerme mi personaje. El Personaje por ser mi anti ego estaba muy bien construido. Me quitaba la mascara con tal facilidad, que mis amigos no eran míos, eran del Personaje. Y el Personaje, no quería tener amigos. Así que cuando quedaba desnudo, quería amigos, y ellos al no diferenciar una de otra, no querían conmigo. Hago luces, audio y tramoya en algunos teatros. Es un trabajo divertido, aunque mi parte creativa quisiera ser cruel con mi supervivencia no lo consigo. Pues admiro mucho lo que hago y lo que hacen mis compañeres. Son tres voces en mi cerebro, y una de ellas se cree un genio. No les tengo nombres propios, eso ya seria esquizofrenia, pero les tengo adjetivos. El genio, el llorón y el surviver. El llorón es el que mas quiero. Cuando nacieron los trillizos, solsticio de invierno, uno, busco aire, el otro, pregunto —por que? Y el tercero, nunca me lo perdono. Un party en mi cabeza, podrás imaginarte, el surviver quiere aprender a bailar bomba, el genio terminar su libro y el llorón enamorarse. Y aunque El Genio, critica al Surviver, por ser técnico de teatro, el Survivir le dice que si no estamos dirigiendo fue por su culpa. El Llorón, no se mete en eso, el ni quería estudiar teatro. Que cabrón nos hubiera ido en la psicología, dice, mientras miran al vacío que rellenan con sus propias fantasías. Te juro que no es esquizofrenia. Lo digo todo en poesía, porque ahí es donde los tres pueden encontrarse y ponen manos a la obra. Así al menos ellos se callan y puedo tomar las riendas un poco a mi manera. Eso es lo difícil, darte cuenta... Que tu, no eres ellos. Que aunque el genio tenga la razón, el survivor la manera, y el llorón su queja, puedo decirles que se callen la boca, porque soy yo el que tiene el timón del barco. Y cagarla de todas maneras... ASI MISMO, porque la vida es cagarla. Cagarla, hasta que no la cagas. Dice Pessoa que —toda obra debe ser imperfecta. Al menos, esa parte ya la tengo. También dice que —debemos disfrutarnos lo ajeno como cosas que traen las tardes. Si la literatura es encontrar la belleza en lo cotidiano aspirando a poder narrar un milagro, sea verso o en prosa... Yo lo estoy haciendo... Pero, De que sirve eso cuando pongo un foco de luz, en el 46? O cuando lanzo un poema en el internet, y no tengo el fondo correcto? Quizás yo no soy el que narra el milagro, soy la tarde que pasa, sobre una patineta barata o quizás algún día por fin me aburro demasiado y termino la obra.